Las ruinas del Faro Punta Borinquen en Aguadilla son un testigo silencioso de la historia marítima de la región. Este faro, construido en 1889, se erigió para guiar a los navegantes a través de las peligrosas aguas de la costa. Durante décadas, el faro cumplió su función vital, proyectando su luz para orientar a los barcos y velar por la seguridad de los marineros. Sin embargo, en 1918, un terremoto devastador sacudió la zona y destruyó parcialmente el faro. Aunque ya no cumple su propósito original, las ruinas del Faro Punta Borinquen se han convertido en un atractivo turístico que atrae a visitantes de todo el mundo. Ubicadas en una costa hermosa, las ruinas brindan una vista impresionante del océano y los acantilados circundantes. Además, su historia intrigante y su encanto en ruinas evocan una sensación de nostalgia y respeto por el pasado marítimo de la región. Las ruinas del Faro Punta Borinquen son un recordatorio poderoso de la importancia de la navegación y un testimonio silencioso de los tiempos pasados, que deleitan a aquellos que buscan una conexión con la historia y la belleza natural de Aguadilla.